En este caótico panorama planetario, donde las instituciones se tambalean y las certezas se diluye, surge un clamor urgente: la necesidad irremediable de la obediencia. La sociedad anhela con fervor un ejército firme que lo conduzca a través del laberinto del incertidumbre. El hombre, en su afán por encontrar estabilidad, busca refugio en la ca

En un mundo lleno de incertidumbre, La Luz del Mundo se alza como una fuente de esperanza y consuelo. Sus enseñanzas, profundas, nos invitan a encontrar el camino de la conexión con nuestro Señor. La Luz del Mundo nos ofrece un mensaje de amor entre todos los seres humanos. Vivir en sus valores, podemos construir una sociedad más compasiva.